APROVECHANDO LOS ULTIMOS DIAS DE VERANO

Suena el despertador... ya estamos a viernes, aunque la verdad es que prefiero estar ocupado....

me levanto, miro por la ventana, y aunque todavia es de noche, se dislumbra que va a hacer buen día....

Ya estamos a mitad de septiembre... hay que aprovechar estos últimos días de verano...

Decido ir en moto a trabajar y preparo la ropa adecuada para ello...

Abro la puerta del garaje, noto frio y salgo hacia el trabajo...

Se nota ya los días, esa diferencia de temperatura que hace que los ojos te lloren...

Termino mi jornada laboral... no se donde ir... a casa, a la playa, a dar una vuelta.

Escucho una voz de un compañero:

- Heyy!! paras a tomar algo?

- (Es una buena opción para no estar solo....)

- Ok, paro...

Entramos en el bar, tomamos algo... miro por el ventanal, hace calor, el sol está en su máximo explendor.

Miro la barra y veo un montón de pinchos. Pido un par de ellos y decido ir a comerlos a una playa poco concurrida.

No cojo la autopista, es muy monótona... prefiero ir por la carretera, por la costa.

Aparco mi Vulcan, me quito las protecciones, la camiseta y cojo mi comida...

Me siento en una piedra en los limites de la arena y empiezo a comer.

El mar está enérgico, las olas rompen en las rocas con fuerza...

Se levanta brisa... noto frio, me quedo destemplado.

Es hora de marcharse... me tomaré un café en una localidad costera cercana y mas tarde iré a casa.

Alguien quiere hablar conmigo y yo también... estoy deseando hacerlo.